II Sesión Laboratorio ImproYA 28/08/010.

guía Camila Segerous / Premisas: Egoverso-Universo-Multiverso


Antes que todo me parece necesario entregar la información que construyo a partir de estos tres conceptos:
Egoverso: Verso del yo, mí verso, mi modo, mi ser, mi movimiento, mi comunicar, mi percibir, etc. Hace relación al momento en el que lo externo a mi no es el foco. Si bien se centra en Yo propiamente tal, busca el entender esto desde responsabilización que implica la comprensión por mi ser. Este proceso indagativo es acerca de encontrar en lo que hago (acción) un foco de atención, que no responde a lo externo ni a otros, es de hecho lo externo mí manera de configurar realidad, es el ser órgano funcional, célula específica, es confiar en el trabajo de mi compañero pero sobre todo hacerme cargo del mío, si mi compañero me ofrece subir, yo decido si quiero subir o no, y me subo responsabilizándome, si algo “falla”; yo sé caer. ¿Y por qué? Porque mi atención no está en lo externo si no en hacer lo que he venido a hacer, aunque sea nada. Por tanto yo me transformo en quien observa mi acción, desde un punto de vista escénico, soy mi propio espectador.
Universo: Nuestro verso, de la unidad que generamos. Aquí se suma a lo anterior el hecho de ligazón con lo otro. Es la configuración de la realidad a partir de un paradigma común. En donde mi acción es funcional al organismo que creamos en conjunto. Para esto necesito del egoverso para saber cuál es mi acción, pero necesito además del universo para saber donde y cómo ubicarla o en definitiva si es útil ahí o no. Lo cual tiene que con adaptar mi verso según el verso que vamos creando, No en cambio con anular mi verso, idea, modo, para por los otros, sino entender que estamos conversando y por ende ya no caben los monólogos exacerbados. Me transformo más bien en obrero de la acción (como bien decía J.Fiadeiro). Lo cual tal vez desde el punto de vista del EGO(verso) me descalifica, sin embargo es lo que permite ser organismo y no sólo órgano,  para ser organismo. ¿A qué daría vida el corazón si no hubiera cuerpo?
Multiverso: Mi, nuestro y vuestro verso. Aquí sucede que mi acción se transforma en una más de las miles que ocurren al mismo tiempo. Sucede que aunque no sepa, mi acción (por más “irrelevante”) incide en una acción común que tiene que ver con el funcionamiento general del eterno espacio en donde nos situamos. Cuando por ejemplo voy a ver una obra de danza, ésta consiste en: Egoverso de él o los bailarines que exponen su danza. Universo que construye la obra. Multiverso, en donde veo la obra, al iluminador, escucho una guagua llorar, otra mosca pasar, mi incómoda espalda sentada en ese incómodo asiento, tengo hambre, -Ha! la obra- vuelvo a la obra, ups! Mi novio me llama, pienso un rato avergonzada de lo desubicada que soy por no apagar mi teléfono y así infinitamente hasta que la obra se acaba, a veces me gusta, vuelvo a mi casa y puedo presenciar muchísimos versos más que el mío, a través del viaje.
Mis acción, por irrelevantes que sean, inciden en la configuración total de realidades ya que el hecho de que me llamen en medio de una obra provoca en todos los demás una reacción para por el objetivo de ver la obra.
Personalmente me parece interesante este tópico ya que provoca desafección a la importancia que le otorgamos a nuestros mensajes.  Simplificando el carácter de las acciones. Volviendo al ejemplo de la caída cuando me toman: Llorar es ok, no hay problema, pero el punto es que tengo que pararme o transformar la caída en otro movimiento. Es decir me desafecto del hecho de haberme equivocado, busco solución.

Detalle sintético:
Intenté trasmitir las palabras explicativa anteriores a través de una especie de viaje en donde se comenzó con el desarrollo de un verso personal, buscando en la improvisación de mi danza, en la comunicación conmigo mismo. En donde se evitó el tacto. Y en donde nos encontramos sobre todo con el tedio de no saber qué decirnos, en donde claramente es fácil entrar en un letargo corporal ya que no logramos materializar creativamente aquello nos moviliza internamente. Y eso supongo debido a que pretendemos algo, nos ponemos complejas metas como por ejemplo ser originales.
Me es difícil lograr trasmitir, como guía, el hecho de que en definitiva; el cómo le permitimos a nuestro cuerpo actuar es cómo somos. Y sin querer ahondar en lo psicológico de esto, sino más bien en lo complejo que es responsabilizarnos de nuestro mover, de nuestra acción, de nuestra presencia. Lo cual se ve claramente reflejado cuando entramos en la segunda parte del viaje, en donde realizamos un ejercicio de “magma”, que es la edificación de un cuerpo común y unificado entre todos los participantes. Aquí se requiere de una especial atención en cómo me presento, en cómo aporto. En que si por ejemplo colapso mi cuerpo probablemente aplastaré a alguien y otros me aplastarán a mí. Puede ser peligroso, sino actúo conscientemente para y por el conjunto, posiblemente nuestro sistema caducará pronto, dejaremos de ser unidad, o lo seremos muy defectuosamente. Aquí observé también el boicot del auto juicio, ya que mientras pienso en lo irresponsable que fui por no ayudar al otro, me llega una patada. Entonces no tiene que ver con juzgar cómo lo estamos haciendo, sino con el constante presenciar lo que hacemos.
Y por ultimo sin parar nuestro viaje entramos en la dinámica de una jam. Aquí reconozco no saber si llegamos, durante la jam, a percibir el multiverso propiamente tal, en donde si bien se generan relaciones de tacto-contacto e improvisacióin, hay más cosas sucediendo a mi alrededor, a las cuales me puedo sumar o restar. Tiene que ver con logar percibir mi verso, nuestro verso (el/los que se genera/n) entre todos los que estamos improvisando, y los versos en donde participo como observador externo.    

Pienso es ambicioso jugar directamente, primera sesión, estas premisas, ya por si mismas pueden llegar a desarrollarse a cabalidad, y lograr en algún momento integrarlo a nivel de consciencia cogno-corporal. Sin embargo, me pareció interesante el riesgo, lo increíble que puede llegar a ser la disposición para recrear una situación de compartir, investigar y disfrutar, una situación de comunicación más bien ambigua en donde no se establece cuál es el mensaje sino que éste surge a medida que interactuamos. Esto a mi parecer es lo que construye un aprendizaje, pues no hay conclusiones prestablecidas, no hay más que la interacción y lo que de ella se va generando. Claramente no es fácil el observar que implica hacerlo con nosotros mismos, a nosotros en conjunto, y a nosotros mirando a los otros pero sin dejar de actuar, por lo tanto la expectativa de este trabajo no puede ser alta ni lejana, sino me conformo con el más simple hecho de que se haya realizado el viaje a través de estas tres perspectivas. Lo cual percibí mediante el vivenciar el viaje en conjunto, como una instancia más allá de las instrucciones, lo cual era mi intrínsico objetivo.