El laboratorio se inspiro en la analogía entre los bailarines haciendo contacto improvisación y la visión de la física clásica sobre los estados de la materia.
En la física clásica se visualiza la materia formada por partículas, que se mueven en un espacio vacío.
En el caso de los gases la distancia entre las partículas es grande por lo que la interacción entre ellas es muy pequeña.
En el caso de los líquidos la interacción es mayor incluso se forman agregados de partículas que se mueven uno respecto a los otros, la interacción es mayor que un gas.
En el caso de los sólidos las partículas están fuertemente ligadas unas con otras.
En este modelo si se le quita energía, temperatura, a las partículas la materia pasa de gas a liquido y luego a sólido.
Con esto en mente se pensó que enfriando suficientemente cualquier gas finalmente se transformaría en sólido.
Esto se cumplía con todos los gases salvo para el helio que no fue posible, de esta forma, transformarlo en sólido y aun mas, aparecieron otros efectos aun mas inesperados algunos líquidos a muy bajas temperaturas pierden el roce interno (superfluidez) y parecen moverse solos, por ejemplo se salen de los recipientes que lo contienen.
El laboratorio se planteo como un análogo, no exacto, de la situación anterior.
Un grupo de bailarines (partículas) en una sala (recipiente) que interactúan mutuamente.
Inicialmente se uso toda la sala para el baile, contacto improvisación, la interacción era pequeña (gas), luego en forma arbitraria fuimos disminuyendo el espacio disponible para bailar (menos temperatura).
Partimos en una sala de aproximadamente 5 m por 10m y quedamos finalmente en un espacio inferior a 1 m2 .
La finalidad fue sentir el cambio en la forma de interacción mutua al disminuir el espacio disponible, y en particular explorar que sucedía cuando el espacio disponible apenas permitía moverse.
La idea era descubrir si en esa situación, que el sentido común dice que por el pequeño espacio es mas difícil bailar, surge un nuevo tipo de danza, o superfluidez.
Las conclusión mas clara del laboratorio es que aun existiendo poco espacio igual fue posible danzar, esta danza surgió en forma espontánea, a todos los participantes les dio la impresión que en la situación poco espacio disponible, la interacción muta era pequeña aun considerando la escasa distancia entre los cuerpos, en esta situación se hizo muy natural explorar distintos niveles de altura.